En un mundo que gira tan rápido, en que el stress y las ocupaciones son el pan de cada día, es muy difícil tener una sola prioridad, algo que predomine ante tanto que hacer y no solamente que prevalezca en nuestras acciones, sino también en nuestros pensamientos y sentimientos.
Es natural que nos preocupemos por distintas cosas y que estas sean de suma importancia para nuestra vida como lo es el estudio, el trabajo, la familia, las amistades, etc... Pero ante todas estas cosas nos descuidamos de nuestra vida espiritual y de nuestra relación con Dios.
Mateo 6:33 nos dice lo siguiente:
33 Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.
Que maravilloso es darse cuenta que al poner a Dios como prioridad en nuestras vidas, El se encarga de lo demás, pues el esta al pendiente de todas nuestras preocupaciones y deberes, de nuestros pensamientos y sentimientos, de todo lo que nos rodea, todo, absolutamente todo lo conoce de nosotros, porque para Dios el humano es prioridad, si no fuera así, no habría mandado a su hijo Jesucristo a la tierra para que con su muerte nos otorgara la salvación y redención de nuestros pecados.
Ahora bien ¿como hemos de pagarle a Dios por todas sus bondades y misericordias? Sabemos que nada de lo que hagamos podrá pagar el gran sacrificio de nuestro Señor, pero podemos
hacerlo prioridad en nuestras vidas, que Dios sea lo primero en todo, que al despertar sea nuestro primer pensamiento y el ultimo, que le amemos por sobre todas las cosas de este mundo y que hagamos tiempo para servirle a El, no importando en donde nos encontremos y como estemos, debemos siempre serle fiel y El, hará posibles las cosas que nos parecen imposibles, desaparecerá nuestras preocupaciones y mostrará su mano milagrosa en nosotros... Así que despojemonos de nuestros afanes y es hora de buscar primeramente a Dios, que de lo demás El se encargará.
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